Cuando las fiestas no se sienten festivas: Ansiedad decembrina

¡Hola comunidad Bemindful! 

Diciembre está a la vuelta de la esquina y las fiestas suelen presentarse como una temporada de alegría, familia, celebraciones y descanso… pero para muchas personas, también pueden convertirse en un periodo de ansiedad, presión y emociones encontradas. Y aunque casi nadie lo dice en voz alta, es más común de lo que parece.

¿Por qué aumenta la ansiedad en diciembre?

1. Expectativas sociales y familiares: durante las vacaciones solemos dormir y comer en horarios distintos, lo que desajusta el cuerpo.

2. Carga emocional acumulada: El final del año invita a evaluar lo que logramos… y lo que no. Esto puede generar sensación de fracaso, miedo al futuro o presión por “cerrar ciclos” aunque emocionalmente no estemos listos.

3. Cambios en la rutina: Entre compras, posadas, cierres de trabajo/escuela y compromisos, diciembre rompe la estructura que normalmente da estabilidad. El cuerpo resiente esa falta de control.

4. Gasto económico: La presión por regalar, viajar, adornar o simplemente participar en actividades puede generar ansiedad financiera, incluso culpa.

5. Soledad o nostalgia: Las fechas también despiertan recuerdos, duelos, o la sensación de no encajar en la narrativa festiva. Incluso rodeada de gente puedes sentirte solo. Y eso también es válido.

señales de que estás experimentando ansiedad decembrina

• Te sientes abrumado ante los compromisos

• Notas irritabilidad, cansancio emocional o ganas de aislarte.

• La idea de las reuniones te genera tensión en el pecho o en el estómago.

• Tienes miedo de no cumplir con expectativas ajenas o propias.

• Te cuesta dormir o desconectar mentalmente.

Reconocerlo NO te hace débil; te hace consciente.

Cómo cuidarte durante estas fechas

1. Establece límites con amor

   No tienes que ir a todos los eventos. Puedes decir: “Este año quiero algo más tranquilo” o “No me alcanza el tiempo/energía”. Los límites son una forma de amor propio.

   2. Crea tus propias tradiciones

   Si las dinámicas familiares te drenan, inventa rituales que sí te nutran:Una película que te encante, un paseo nocturno, escribir, cocinar algo especial, o incluso un mini retiro personal.

   3. Sé amable contigo

   No necesitas “cerrar ciclos”, “cumplir metas” ni sentir alegría falsa para justificar tu valor. El fin de año no es un examen.

   4. Mantén una rutina mínima

   No tiene que ser perfecto: dormir medianamente bien, comer a tus tiempos, moverte un poco. Tu sistema nervioso ama la previsibilidad.

   5. Habla de lo que sientes

   A veces compartir con alguien de confianza y decir “me está costando esta temporada” libera un peso enorme.

   6. Reduce el perfeccionismo

   No tienes que preparar la cena perfecta, decorar de forma perfecta o ser, en general, perfecto. Las personas que te quieren, te quieren humano.

   
   

   Las épocas decembrinas pueden ser hermosas, pero también pueden ser difíciles. No te compares con la idea de que todo el mundo está feliz; cada persona vive estas fechas de una manera distinta. Validar tus emociones es el primer paso para atravesar diciembre con más calma y autenticidad.

   Lo importante no es hacer más… sino sentirte más en paz contigo mismo.

   Si quieres saber más sobre cómo sobrellevar la ansiedad de estás épocas, échale un vistazo a nuestro episodio de podcast:

   
   

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