Psicología y psiquiatría: Mejor juntas que separadas
- Giovanna Zorrilla
- 31 may
- 3 Min. de lectura
Hablar de salud mental todavía da miedo a muchas personas. A veces porque no saben bien de qué se trata, otras veces por miedo al qué dirán. Y muchas veces, porque hay confusión: ¿voy con un psicólogo o un psiquiatra? ¿Qué hace cada uno? ¿Me van a llenar de pastillas? ¿Estoy mal si necesito ayuda?
La verdad es que, cuando se trata de cuidar nuestra mente, la psicología y la psiquiatría no son enemigas, al contrario: pueden formar un gran equipo. Y hoy te contamos por qué.
¿Qué hace un psicólogo?

El psicólogo te escucha, te guía y te acompaña a entender lo que te pasa. Te ayuda a poner en palabras lo que sientes, a identificar patrones, heridas del pasado, maneras de pensar que te están afectando, o a mejorar tus relaciones. No receta medicamentos. Su herramienta principal es la terapia: hablar, cuestionar, descubrir.
¿Qué hace un psiquiatra?

El psiquiatra es un médico especializado en salud mental. Puede recetar medicamentos si los necesitas. Por ejemplo, si estás pasando por una depresión muy fuerte, ataques de ansiedad, trastornos del sueño o situaciones donde tu cuerpo ya está tan afectado que necesita una ayuda química para estabilizarse.
Pero ojo: no todos los pacientes necesitan medicación, y no todos los psiquiatras se enfocan solo en eso. Muchos también tienen un enfoque humano, cercano, y trabajan en equipo con psicólogos.
Cuando trabajan juntos, es aún mejor
Hay momentos en los que solo la terapia con un psicólogo puede ser suficiente. Pero en otras situaciones, lo ideal es que el psicólogo y el psiquiatra trabajen juntos. ¿Por qué?
Porque mientras uno te ayuda a entender tu historia, tus emociones y tu día a día, el otro puede ayudarte a recuperar el equilibrio desde lo biológico si tu cerebro necesita un “empujoncito” químico.
Por ejemplo:
Si no puedes dormir bien desde hace semanas.
Si sientes que la ansiedad no te deja ni respirar.
Si estás en una tristeza tan profunda que ya no puedes salir de la cama.
En estos casos, una pastilla bien indicada no te hace débil, te da un poco de piso para poder trabajar en ti desde la terapia.

Mitos que ya es hora de dejar atrás
Hay muchas ideas equivocadas sobre la psiquiatría, y por eso muchas personas no buscan ayuda cuando la necesitan. Aquí van algunas verdades:
“Si tomo medicación, es porque estoy loco/a.” No. Tomar medicación es como usar lentes si no ves bien. No te hace menos, te ayuda a estar mejor.
“Una vez que empiece a tomar medicamentos, nunca voy a poder dejarlos.” No siempre es así. La mayor parte de los tratamientos son temporales y se ajustan según cómo vayas avanzando.
“El psiquiatra solo te da pastillas y ya.” Depende del profesional, pero muchos psiquiatras también te escuchan, te explican lo que pasa y trabajan con tu terapeuta.
“Pedir ayuda es señal de debilidad.” Falso. Pedir ayuda es de valientes. Reconocer que necesitas apoyo es el primer paso para sanar.
Tu salud mental importa
Sentirte triste, perdido, enojado todo el tiempo o sin ganas de vivir no es “normal” ni “algo que se pasa solo”. No tienes que aguantar ni esperar a “estar peor” para buscar ayuda.
Y si alguna vez vas al psicólogo y te sugiere ver a un psiquiatra, no es porque estés más roto que los demás, es porque quiere darte la mejor ayuda posible. Uno no reemplaza al otro, se complementan.
Tu mente es tan importante como tu cuerpo. Cuídala, escúchala y, si lo necesitas, busca apoyo sin miedo.
Si quieres saber más, échale un vistazo a nuestro podcast en donde nuestra founder, Giovanna Zorrilla y la psiquiatra Pilar Carriedo hablan un poco más sobre la importancia de la colaboración de la psicología y la psiquiatría











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